Renata Remedios

Renata Remedios

Hija de Fernanda del Carpio y Aureliano Segundo. Creció repartida entre la rigidez de Fernanda y la amargura de Amaranta. Cuando nace es la época donde el gobierno decide celebrar aniversario por tratado Neerlandia. Por la época en que José Arcadio, su hermano, se va, la llevan al colegio y cambian la pianola de la casa por un clavicordio. Es enviada después al colegio de monjas. Mantiene una comunicación por medio de cartas con su madre. Cuando ella empieza a visitarla, Fernanda decide que Aureliano Segundo, que está con Petra Cotes, vaya a quedarse los dos meses para que no se sienta la soledad en la casa. Se hacen fiestas en la visita y ella muestra el mismo entusiasmo de Amaranta antes de que sucediera lo de Pietro. Aún no había en ella los síntomas de soledad de la familia. Cuando va de visita se queda dos meses por año, y al tercero invita a cuatro monjas y sesenta y ocho compañeras; “Esta criatura es tan bárbara como su padre”, dice Fernanda. Las ultimas vacaciones de Meme coincidieron con el luto de Aureliano Buendía. Se entera de que tiene una hermana llamada Amaranta Úrsula. Meme es experta en el clavicordio obteniendo las mejores notas, pero todo aquel al que Fernanda invita se duerme al escucharla tocar. Solo después de la muerte de Amaranta, Meme clausura clavicordio y olvida la llave en algún ropero. Su felicidad estaba en el otro extremo de la disciplina, en las fiestas ruidosas y los comadreos de enamorados, en los encierros con amigas donde aprendían a fumar y conversar sobre hombres. Una vez que se emborracha a escondidas, su padre pensando que está enferma decide cuidarla más y es cuando nace su camaradería. No era muy bella pero era simpática y le caía bien a las personas a la primera. Sin querer, Aureliano Segundo le amuebla un cuarto a la manera como lo hizo con Petra Cotes. Hace amistad con las hijas de los gringos; Patricia Brown y Mr. Brown le abren las puertas a los bailes porque Aureliano Segundo era muy hospitalario.  Una vez hace llevar el clavicordio donde los gringos porque quieren escucharla, recibiendo aplausos sinceros; desde aquí la empiezan a invitar también a la piscina. Cuando conoce a Mauricio Babilonia empieza a perder el sueño por èl. Piensa que es muy rudo pero se da cuenta que es una forma de la ternura. Días antes de morir Amaranta tropieza con un poco de lucidez dentro de la locura y tiembla ante el temor del porvenir, así que decide visitar a Pilar Ternera. Cuando ella la ve sabe que no necesita barajas para saber el porvenir de un Buendía. Esta le dice que la ansiedad de enamoramiento no encontrara reposo sino en la cama. Pilar la convence y empieza a acostarse con Mauricio Babilonia dos veces por semana durante tres meses hasta que fueron descubiertos en el cine por Fernanda. Después del castigo Úrsula se intrigó de porqué se bañaba ahora a las siete de la noche y no en la mañana. Al otro día de dispararle a Mauricio Babilonia, Fernanda se va con ella a otro lugar en el tren, sin que esta hable ni oponga resistencia. Ya no ve el paisaje con la alegría que lo veía cuando iba de visita.  No dijo nada ni lo volvería a hacerlo después de escuchar el disparo y el dolor de Mauricio. El tren pasó por el campo de amapolas donde aún estaba el costillar del galeón donde casi un siglo antes se esfumaron las ilusiones de José Arcadio Buendía. Fue llevada al convento donde su madre fue educada y no dejó de pensar en Mauricio Babilonia hasta el día en que murió en soledad de vieja, con otro nombre, en un hospital de Cracovia.